Por: Eimmy Valentina Amaya Díaz
Como ya todos sabemos, la antropología es la ciencia que se encarga de estudiar al ser humano; observa cómo es su comportamiento en la sociedad, no se limita a un periodo o época determinado, se enfoca en el pasado y el presente, ya que esta ciencia mira de cerca la evolución del hombre con el paso del tiempo, la manera en la que cambian las tradiciones, los gustos y la cultura de las personas.
Es de conocimiento general que el ser humano pasa a través de varias etapas durante su desarrollo a la adultez. Algunas de estas son: primera Infancia, infancia, adolescencia, juventud y la adultez. Es por esto por esto que hoy les voy a hablar sobre la adolescencia, ¿qué es? Yo, una adolescente, voy a dar desarrollo a esta importante cuestión.
“La adolescencia es un momento de deconstrucción y construcción, un periodo en el que el pasado, presente y futuro están unidos y no siguen las leyes de la cronología.”
Si le preguntamos a varios padres de familia, la mayoría dirían que la adolescencia es la etapa más dura para criar a sus hijos, que no hay mejor momento que la niñez, cuando no son contestones, cuando siguen órdenes fácilmente, cuando sí demuestran sus emociones, cuando les gusta mucho pasar tiempo con la familia. Tal vez otros padres dirían que fue el momento en el que dejaron de hablar con sus hijos, en el que sus hijos prefirieron irse de casa, o fue la etapa en la que decidieron terminar con su vida. Otros dirán que sus hijos decidieron empezar sus hogares y familias desde los 15 años, porque no aguantan estar en casa. Por el otro lado, vemos a las familias que dicen que fue una etapa muy buena. Las que dirían esto en su mayoría serían las madres; con ellas hay una conexión que se siente natural desde el nacimiento. Pero ahora surgen otras preguntas: ¿Por qué no es igual la adolescencia para todos?, ¿se forma un mejor vinculo con la madre?, ¿bajo qué presiones están los adolescentes?, ¿Qué cambios ocurren en la adolescencia?; y muchas más a las que trataré de dar respuesta desde mi experiencia, mis consultas y mis observaciones en este escrito.
La adolescencia es un proceso lleno de cambios, tanto físicos como psicológicos. Todo inicia desde que nuestro cuerpo empieza a cambiar, por la incomodidad que da tener un cuerpo diferente, los dolores que da, especialmente en personas altas, granos o acné en la cara, vello púbico y muchos cambios más. Para la mayoría es incómodo que adultos les hablen sobre sus cambios físicos y prefieren contar sus experiencias entre amigos, con los cuales sienten afinidad, ya que están pasando por la misma situación. Además de todos estos cambios, tenemos que lidiar con las inseguridades que surgen: que nuestro cuerpo no cumple con los estándares de belleza, burlas de los demás; ya sea gordo o flaco, alguien siempre va a dar la opinión sobre tu cuerpo. Familiares o adultos empiezan a preguntar si las adolescentes ya tuvieron su primer periodo, hacen comentarios incómodos; esto, más la presión social, causa la baja autoestima en adolescentes, lo cual da origen a trastornos alimenticios. Estos se generan mayormente en la adolescencia, ya que todos nos queremos ver bien, nos empieza a preocupar de más nuestra imagen, la opinión que otros tengan sobre nosotros y empieza la búsqueda de aprobación social.
En el ámbito social, a las niñas las empiezan a acosar más en la calle, les dicen planas, sus padres les empiezan a decir que tapen su cuerpo, que se den a respetar y empieza la rivalidad con otras mujeres. Nos dicen que tenemos que ser calladas, reservadas, sentimentales, empáticas, nos debe gustar la ropa femenina, no podemos tener pelo visible en el cuerpo, debemos ser sumisas y dependientes. Nos enseñan a darnos a respetar y ser recatadas con nuestra manera de vestir, pero no les enseñan a los niños a respetar a las mujeres, a entender que un no, es no, a no acosar en la calle. También les dicen que ellos deben ser los responsables económicamente de sus familias en un futuro, que no pueden llorar, ya que esto los hace ver débiles, que se guarden sus emociones, que sean fuertes, independientes; por esto la taza de suicidio es más alta en hombres que mujeres y es muy difícil estar bien emocionalmente si deben mostrarse fuertes y autoritarios.
Además de los cambios físicos, hay cambios hormonales, los cuales generan desequilibro emocional, nos hacen sentir tristeza de la nada. Sumado a esto, empiezan los cambios de pensamiento, ideas opuestas a los padres, el querer ser independientes, poder tomar nuestras propias decisiones. Está también el Colegio, que, aunque muchos no crean, es una de nuestras mayores preocupaciones. Tenemos también que hacer actividad física para mantener un buen cuerpo, salir con amigos para tener “estatus social”; es acá donde muchos empiezan a caer deprimidos, surge el deseo de sentir euforia, adrenalina. Estas emociones nos hacen olvidarnos de todo por un momento, nos hacen sentir vivos, ver cuáles son nuestros límites.
Para lograr esto, empiezan a salir de casa, a mentir a los padres sobre en dónde van a estar, ya que no hay la suficiente confianza de decir que van para una fiesta. Muchos ahí caen en las drogas, porque los hace sentir bien, fuera de los problemas familiares y preocupaciones académicas; otros en el alcohol y otros en salir todos los fines de semana para llenar el vacío que tengan, el cual puede ser generado por problemas con los padres, rupturas amorosas, problemas mentales que en algunos dan origen a las autolesiones, muy temidas por los adultos, ya que no entienden el por qué lo hacen. Lo que no entendemos nos genera rechazo, y estas conductas de riesgo pueden terminar en el suicidio. Los padres muchas veces no se dan cuenta de las señales indirectas de ayuda, o sí lo hacen, pero no le dan la suficiente importancia. Hay muchas otras cosas; algunos empiezan a buscar a su figura materna o paterna en personas mayores, por esto se ven las relaciones de 14 o 16 con 18, 19, 20, 21 y diría yo que en esa etapa no se ve un límite. Dicen que saben lo que están haciendo desde un inicio, pero luego se dan cuenta de que no tenía sentido y se pusieron en riesgo solo por vivir la experiencia.
Normalmente las madres suelen ser más comprensivas. Si le preguntamos a un grupo de jóvenes si tienen una buena relación con su padre, nos dirán que no. Es difícil encontrar hombres que auténticamente sean buenos padres y tienden a mostrarse fríos y distantes hasta con sus hijos. Comúnmente las diferencias con el padre en los hombres causa problemas para manejar la ira y en mujeres causa rechazo hacia los hombres, o por el contrario, hace que busquen a su figura paterna en parejas mucho mayores a ellas.
Para finalizar quiero decir que la adolescencia es una etapa muy necesaria para experimentar y probar cosas nuevas, y será mucho más fácil ser adolescente cuando se está en una familia funcional, donde hay confianza y amor. Esta etapa es para que hagamos cosas que no vamos a poder hacer cuando seamos adultos, desde teñirnos el cabello, hasta pasar de fiesta todo un fin de semana, pero es necesario disfrutar de la libertad, amistades y experiencias de la adolescencia sin llegar a perjudicar nuestro futuro.
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