Martes en la madrugada, clima lluvioso y ligeramente oscuro; desde mi óptica un panorama nostálgico. Me encuentro recostada sobre la cama entre las sábanas viendo una maratón de las que eran mis películas preferidas en la infancia, títulos como “Mulán”, “Tarzán” y “Cómo entrenar a tu dragón”, son los grandes intérpretes que hoy se roban la pantalla de mi televisor. Por alguna extraña razón son películas que me hacen sentir inexplicablemente feliz, pero al mismo tiempo me proporcionan un leve sentimiento de “vergüenza”, como si fueran una especie de refugio para la fragilidad de mi corazón infantil en el que me siento apenada de estar.
De pequeña solía tener una percepción superficial sobre cada uno de los protagonistas de estas películas, admiraba a Mulán por ser una valiente guerrera que logró salvar China del imperio Huno; era mi película favorita y deseaba ser algún día como ella. Ahora que me encuentro mirando nuevamente la película puedo detallar que, a lo largo de esta, Mulán se somete al gran desafío de entrar encubierta al ejército chino en lugar de su padre, ya un anciano, para “salvarlo” de morir fácilmente durante la guerra, cosa que va completamente contra la ley china y que de ser descubierta podría ser condenada a muerte; sin embargo Mulán tomó valentía y se enlistó en el ejército a escondidas de su familia, haciéndose pasar por hombre con un seudónimo. Durante toda la película, considero que Mulán estaba decepcionada de ella misma. Aparentemente se enlista al ejército por su padre, pero en el fondo ella sabe que no lo hizo por su padre, si no por ella misma, porque Mulán quería probarse a sí misma que podía ser alguien, ya que durante el inicio de la película todos parecen avergonzarse de ella, todos parecen querer tenerla lejos, y todos parecen pensar que simplemente es una “decepción” , sin embargo, desde mi punto de vista, Mulán tomó todo como un impulso para ser atreverse a ser valiente y ser genuinamente ella, dejando de lado los paradigmas sociales. Básicamente, vivió a lo largo de la película cada etapa de superación de Nietzsche. En lugar de estancarse en el camello y lamentarse toda la vida, se reveló como el león y se convirtió en el niño, la mejor versión de ella.
Tarzán, el hombre entre los simios, adoptado por una gorila llamada “Kala” quien lo integró a su manada. Tarzán es diferente a todos, es torpe, poco hábil y no puede seguir el paso de los gorilas, por esta razón parece ser aislado por los demás. Aparentemente es considerado “un bicho raro” y algo de lo cual avergonzarse. Son pocos los personajes que tienen un aprecio por Tarzán, los demás parecían odiarlo y desear que desapareciese, principalmente el gorila líder kerchak. Tarzán parece no dejar que esos comportamientos lo afecten y a pesar de tener un lado sensible y vulnerable, se entrena a si mismo durante años para convertirse en alguien “útil” para la manada. Un día encuentra un campamento humano en el que hay una mujer que le enseña diversas cosas y le hace comprender que él no es “extraño”, sino “único”. Al final de la película, Tarzán salva a su manada de un violento y malvado caza gorilas que hirió de gravedad a kerchak. En el lecho de muerte de Kerchak, Kerchak admite finalmente sentirse orgulloso de Tarzán y lo nombra implícitamente el nuevo líder de la manada, siendo respetado y valorado finalmente por todos, logrando encajar, lo que considero era lo más valioso para Tarzán.
La isla de Berk es una isla habitada por furiosos vikingos que viven en guerra contra mortíferos dragones. Un gran vikingo llamado “Estoico” es el líder de toda la aldea y el más grande mata-dragones, quien irónicamente tiene un hijo llamado “Hiccup” que es todo lo contrario a él. “Hiccup” no está interesado en matar dragones, al contrario, parece fascinado en ellos y por inventar artefactos, sin embargo, toda la aldea parece burlarse de Hiccup, considerándolo un “caso perdido”, excluyéndolo fuertemente y haciéndole comentarios destructivos para básicamente hacerlo sentir diferente . Todas estas burlas parecen provocar una severa decepción en Estoico, puesto que a pesar de amar a su hijo, parece desear que fuese distinto. Una noche en un ataque de los dragones a los vikingos, Hiccup lanza una trampa que en la lejanía logra derribar en pleno vuelo a un “furia nocturno”, el dragón más temido por toda Berk, pero lamentablemente solo él logra darse cuenta de esto y, al contárselo a los demás vikingos para que le ayudasen a localizar el lugar de impacto, lo toman por mentiroso y se burlan de é; de igual forma, Hiccup decide buscarlo y encuentra al furia nocturna tirado y herido. Hiccup piensa en matarlo para llevarle la cabeza a su padre y que por fin se sienta orgulloso, pero decide no hacerlo, ya que va en contra de sus principios y pensamiento, así que libera al dragón. Al volver a casa, Estoico lo inscribe en una academia de matar dragones, lo cual obviamente Hiccup no quería hacer, pero lo hizo por su padre, perdiendo su individualidad en el plano finito. A escondidas Hiccup estudia los dragones y decide, en lugar de matarlos, montarlos, revolucionando completamente la vida en Berk y mejorándola, forjando vínculos de amor y confianza con los dragones, encontrando finalmente una congruencia entre su pensamiento y su forma de actuar, por lo tanto, llegando a la verdad en la filosofía de Kierkegaard.
Con todo esto, bajo mi percepción, a pesar de tener historias completamente diferentes, aparentemente los 3 protagonistas tienen muchas cosas en común, principalmente el hecho de que al parecer usaron todos los comportamientos y comentarios negativos de los demás como motor para transformarse en personas de valor, en lugar de estancarse en lo que alguna vez fueron considerados, alterando su realidad por completo. Mulán, la heroína de china, Tarzán, el líder de la manada e Hiccup, el revolucionario de Berk. Son inspiración para mí y no debo sentir vergüenza de ser quien soy, si no fortalecerme para ser quien quiero ser.
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