La pintura musical es algo diferente. Pretende que el ojo perciba sonidos en los colores. “El color es un medio para ejercer una influencia directa en el alma. El color es el teclado. El ojo es el martillo. El alma es el piano con sus tantas cuerdas. El artista es la mano que deliberadamente hace vibrar al alma a través de esto. Así, queda claro que la armonía de los colores puede solo basarse en el principio de tocar el alma humana” – Vasili Kandinski.
En este espacio dirigido por el Licenciado Fernando Candelo se ofreció una alternativa innovadora de formación para el desarrollo del pensamiento creativo y de las habilidades psicomotrices a través de la pintura y la música, con ritmos colombianos, tradicionales y modernos que suscitaron sentimientos artísticos.
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